La riqueza de una sociedad se puede evidenciar por el tipo de instalaciones que finalmente desarrolla. Hablando específicamente del cuarto de baño, en un principio, fue una instalación colectiva que luego redujo su tamaño para abarcar subgrupos o familias, y finalmente, encontramos los servicios sanitarios individuales que conocemos en nuestros días.
Las instalaciones de baño primitivas fueron creadas, primero fuera de las unidades de vivienda, y luego se trasladaron al interior.
La Edad Media y las Cruzadas, despertaron el interés en el alojamiento higiénico y la sanidad pública, y los guerreros que regresaban de la Guerra Santa informaron lo que habían visto en el mundo árabe, también llamados “baños moriscos”.
El siglo XVI, resultó ser un importante punto de inflexión para el desarrollo del aseo personal y el público. En Francia, en 1519, el gobierno de Normandía solicitó inodoros en cada hogar. En la India, el emperador mogol Jehangir levantó instalaciones de baños públicos en la ciudad de Alwar. Sin embargo, estos fueron la excepción, y no la regla. Como un estudio de contrastes, mientras que en el palacio indio existían inodoros de mármol, no había aún sistema de bombeo. La “gente común” incluso hasta el año 1700, usaba letrinas al aire libre y orinales, por lo que ir al baño representaba un "asunto de familia".
Esto nos lleva a un punto muy importante: la idea de la privacidad es un concepto muy moderno, con sus orígenes en la década de 1800. Es importante recordar que la noción de "intimidad personal" ha evolucionado en los últimos cien años, y está directamente ligada a la prosperidad económica pero también a nociones religiosas. Además, la revolución industrial y el aumento masivo de las poblaciones urbanas, demandaron mejoras en las condiciones de saneamiento.
Las clases medias, comenzaron a tener retretes instalados en sus hogares de forma masiva a partir de los años 1800 y 1900. La funcionalidad y no el diseño, fue el sello distintivo de la época. Pero, el tratamiento de aguas residuales se produjo por primera vez en la historia, en el año1889.
La privacidad que ofrece el baño de cada domicilio cumple otra función: la reducción de la vergüenza y la vergüenza en el ejercicio de una actividad privada.
Además, ubicándonos en nuestro actual contexto, los baños públicos en varios lugares ofrecen instalaciones mínimas y a veces deficientes, por lo que también la privacidad engloba cuestiones de salubridad. La preocupación básica es la protección contra el contagio de enfermedades venéreas.
Cuando se trata de la falta de privacidad para la evacuación, podemos asociarlo con la falta de intimidad en los “baños” de muchos sistemas penitenciarios, donde la individualidad es arrancada, y los baños abiertos constituyen la norma. Es decir, estar expuesto y ser visto a la hora de satisfacer esta necesidad fisiológica, puede comprender una forma de castigo.
3 comentarios:
El cuarto de baño es el mejor momento para revisar los mensajes del celular
Imagino que la historia de la ducha debe ser peor.
A lo largo de este siglo el cuarto de baño experimenta su gran transformación como concepto. Esta pieza de la vivienda empieza a convertirse en un símbolo de ostentación, un espacio que se cierra durante su uso, pero que queda abierto para ser mostrado a las visitas; el número de baños en un hogar nos indica también su categoría. En el cuarto de baño de hoy, el mobiliario se amplía: armarios, espejos, luces, plantas, mamparas, balanzas y aparatos de gimnasia conviven con el lavabo, bañera, bidet, ducha... Se tiende a la ducha diaria, pero además la amplia variedad de aparatos higiénicos conducen a la especialización del aseo personal a otras formas de higiene asociadas a la relajación.
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