miércoles, 27 de julio de 2011

Imposible no admirarlo


Las Meninas de Velázquez desde hace mucho tiempo cautivó a los espectadores por su efecto de naturalismo. Los críticos del siglo XIX vieron la pintura como un antecedente de la invención fotográfica por su efecto “de captura” que identifica un momento en el tiempo y el espacio.

Más que como una instantánea, una ventana transparente, o un espejo sin manchas del mundo, "Las Meninas" representa hoy en día, el control del artista sobre la representación, y se puede ver en el efecto de la espontaneidad y la relativa informalidad del grupo en primer plano. La infanta Margarita, la hija del Rey y la Reina de España, se coloca justo a la izquierda del centro. Al mismo tiempo, la luz que entraba por la ventana a la derecha, cae en ella más que las figuras alrededor.

Es muy llamativo observar en el resto de los personajes, las posturas corporales y los gestos, además de indicar claramente los pensamientos que en ellos despierta la situación. Otros teóricos afirman que los protagonistas de la pintura están reconociendo la presencia del espectador. Siete de las nueve figuras miran hacia el exterior, el efecto de esto, en lugar de romper el hechizo de la espontaneidad, implica al espectador en la narración de la pintura. Estamos hechos para ser una parte tan importante de la composición en cualquiera de las otras figuras del retrato. Asumimos el papel del observador y lo observado. Hay una reciprocidad entre nuestra intención y la de los personajes. Sin nuestra presencia, sus miradas no tienen sentido. Además, la jerarquía de la Infanta con la Pareja Real es visualmente afirmada por Velázquez, mediante la colocación de ambos reyes en la imagen que refleja el espejo, en uno de los planos más importantes del cuadro. Ambos monarcas, no sólo parecen ser los destinatarios reales de la pintura, sino que al mismo tiempo, nos observan a nosotros.

Y ahora, la pintura modificada gracias al arte digital, en donde vemos el paisaje vacío, sin ninguno de los protagonistas.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

El cuadro está abierto a muchas interpretaciones, ya que no tiene un propósito particular. A mi entender, la pintura está diciendo que el rey y la reina son los gobernantes del país. Ellos no pueden gobernar a la gente directamente, por eso siempre están con una pose dominante en el fondo. Aunque sean las figuras de menor tamaño en el cuadro, igual dan la impresión de tener el reino bajo absoluto control.

Anónimo dijo...

Verdaderamente una obra maestra. La composición excelente. Me recuerda otra obra que me encanta 'El arte de pintar' del holandés Johannes Vermeer.