lunes, 2 de mayo de 2011

“LA ORDEN PARA MATARLO FUE MIA”

“LA ORDEN PARA MATARLO FUE MIA” (El presidente de EE.UU. hizo esta confesión pública) Pareciera que el mundo aún no ha cambiado lo suficiente. De otra manera no se entiende que alguien confiese de manera pública que mandó asesinar a otro ser humano, y que gran parte de su audiencia lo festejara. Para algunas legislaciones, semejante confesión lo haría pasible de una condena por autor intelectual de un crimen. Pero aún, la justicia internacional tiene privilegios para ciertos países y para ciertos mandatarios. Al igual que en muchos de nuestros estados, hay corporaciones y referentes de las mismas que ignoran las resoluciones de la justicia. Cuando no, los mismos jueces que deben juzgar esas conductas lesivas del derecho, se transforman en amanuenses de los intereses de esas empresas corporativas. ¿Qué dirían los titulares de la corporación mediática planetaria, si semejante confesión hubiera sido hecho por el presidente Hugo Chávez, Evo Morales o Rafael Correa? Pensar que no hace mucho le otorgaron el premio Nobel de la Paz, por lo que aún no había hecho. Ni parece que llegará a hacer. El mundo sigue estando “…en manos de unos locos con carné…” SEGUIR LEYENDO

1 comentarios:

lidiaazul dijo...

La misma reflexion me hice yo al escuchar a Obama muy tranquilo admitir su asesinato. No se puede creer que se festeje la muerte ni siquiera de alguien odiado, sobre todo cuando hay muchas dudas sobre si Big Laden fue el que mando destruir las Torres Gemelas.Imagino la tapa de Clarin y La nacion si eso lo hubiese hecho Chavez,o cualquier Presidente Latinoamericano. ASESINOS!, lo menos que dirian. un asco todo.