jueves, 2 de junio de 2011

La estupidez humana, según Carlos Cipolla


Carlo M. Cipolla (1922-2000) –citado anteriormente- es uno de los mayores historiadores del siglo XX. Catedrático de Historia económica en las universidades de Pavía y Berkeley. Es autor de numerosos libros, algunos de ellos utilizados como libros de estudio en muchas cátedras de historia económica.

Juega con la paradoja y el absurdo y construye una auténtica metodología del ridículo. Usa modelos matemáticos para enunciar "Las leyes fundamentales de la estupidez humana" y son:

La Primera: "Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo".

La Segunda: "La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona"

La Tercera: "Una persona estúpida es una persona que causa daño a otra o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio".

La Cuarta: "Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error".

La Quinta: "La persona estúpida es el tipo de persona más peligroso que existe. El estúpido es más peligroso que el malvado".


Y a partir de aquí divide a las personas en 4 categorías:

1) Los Incautos: Podemos recordar ocasiones en que un individuo realizó una acción (es decisivo que sea él quién la inicie), cuyo resultado fue una pérdida para él y una ganancia para nosotros: habíamos entrado en contacto con un incauto.

2) Los Inteligentes: Igualmente nos vienen a la memoria ocasiones en que un individuo realizó una acción de la que ambas partes obtuvimos provecho: se trataba de una persona inteligente.
La mayor parte de sus acciones tendrán la característica de la inteligencia.

3) Los Malvados: Todos nosotros recordamos ocasiones en que, desgraciadamente, estuvimos relacionados con un individuo que consiguió una ganancia causándonos perjuicio a nosotros: nos encontramos frente a un malvado.

4) Los Estúpidos: Nuestra vida está salpicada de ocasiones en que sufrimos pérdidas de dinero, tiempo, energía, buen humor por culpa de las dudosas acciones de alguna absurda criatura a la que, en los momentos más impensables e inconvenientes, se le ocurre causarnos daños, frustraciones y dificultades, sin que ella vaya a ganar absolutamente nada con sus acciones.
Nadie sabe, entiende o puede explicar por qué esta absurda criatura hace lo que hace. En realidad no existe explicación -o mejor dicho- solo hay una explicación: la persona en cuestión es estúpida.

Más allá del procedimiento innovador para realizar cálculos (funciones) en base a la interacción humana, para estimar conductas y pensarlas a futuro, bastante desconsiderado el historiador, no les parece?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay límite para la estupidez del hombre: estoy convencido que, una vez el universo haya desaparecido devorado por la nada, se oirá una voz humana desde ultratumba preguntando: "¿yo hice eso?"

Anónimo dijo...

Tal como dice Einstein, la estupidez humana no tiene límites.

lidiaazul dijo...

Es algo que me sucede desde que incursione en el mundo de la web. no puedo creer que la estupidez tenga tantos bloggs, es hasta frustrante darse cuenta que como alguna vez dijo el nunca bien amado Rial"cualquier boludo tiene un blogg"jajaja! Hay honrosas excepciones por supus, pero lamentablemente son muchos mas de lo ideal. Tambien el tufillo nazi de algunos, solapada y abiertamente otros. Pero estupidos al fin. ya lo decia mi padre.,prefiero un enemigo inteligente que uno estupido, son peores los ultimos.

Anónimo dijo...

“Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”. Martin Luther King

Anónimo dijo...

Las cosas no son infinitas, sino indeterminadas

Anónimo dijo...

Tiene razón Lidia¡¡¡