lunes, 4 de julio de 2011

Un clásico elemento de fiestas


Encontré una imagen con el siguiente texto en el buscador Google, pero no al autor del mismo. Por eso lo transcribo aguardando que el responsable pueda reclamar su autoría. Un agradecimiento muy especial a todos los que nos escriben y acompañan! dejando mensajes sumamente interesantes.

El significado de las piñatas

Su origen se remonta a China Antigua, donde se las hacía de barro y se las rellenaba con semillas. Los mandarines eran los encargados de romperlas para Año Nuevo, pues atraía prosperidad y buena suerte.
Los historiadores creen que fue el mercader y explorador Marco Polo quien trajo la idea de uno de sus viajes por Oriente, y la introdujo a Italia en el siglo XII (el nombre Piñata deriva del italiano “pignatta” que significa olla frágil). Posteriormente, en España se le dio a la misma un sentido religioso y los “conquistadores” cuando llegaron a América transfirieron ese significado cristiano a un ritual pagano, muy similar que celebraban los aborígenes para pedir protección a los dioses.
Es maravilloso ver como en distintas culturas y tiempos históricos, y hasta nuestros días, esta tradición se ha conservado con adaptaciones propias de cada lugar y época, llegando a la piñata de látex tan difundida actualmente en los cumpleaños. Pueden adoptar la forma de algún animal, personaje de alguna película o serie de televisión que esté de moda, reservándose las mismas únicamente a festividades infantiles.

La piñata tradicional, que es una olla de barro con 7 picos, representa a los 7 pecados capitales a los que hay que destruir con un palo, y los ojos vendados significan la fe para poder concretar esta acción. Los dulces y la fruta que caen al romperla, simbolizan la virtud, y el premio al esfuerzo por derrotar esos males.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca imaginé que tuviera una connotación religiosa

Anónimo dijo...

Los europeos vinculan la piñata con las celebraciones de la Cuaresma. El primer domingo de ese período litúrgico se transformó en el "Domingo de la Piñata". La costumbre se propagó a regiones cercanas como España, donde la Cuaresma adquirió el carácter de fiesta, celebrando "El Baile de la Piñata", en el cual se utilizaba una vasija de barro.