martes, 26 de abril de 2011

La cadena anti-Cadena


Todos sabemos que los mails cuyo asunto figura “RV” (reenviar) tiene altas probabilidades de ser una cadena. No es nada nuevo en la vida del hombre, los mensajes piramidales datan de al menos cuatro siglos atrás, comenzando con las cadenas de cartas, en donde el receptor de la misma debía hacerle copias al mensaje recibido, para luego elegir otros destinatarios a quienes difundirles el mensaje.

Lo más llamativo son las supuestas maldiciones que van a caer sobre nosotros si rompemos con la sucesión, mayormente extendidas con la rapidez de internet que permite en un solo clic, enviar la copia a toda la lista de contactos.
En algunos países, es ilegal mandar cadenas en el horario de trabajo (una cláusula frecuente en el contrato), medida también existente para las cartas y celulares.
Volviendo a internet, una copia incorrecta del mensaje, o la posibilidad de manipularlo a nuestro gusto, lo hace aún más pernicioso, jugando incluso con los golpes bajos en aquellas cadenas que solicitan “nuestra solidaridad” con alguna fundación o persona. También es una herramienta que facilita la trasmisión de virus y puede alterar nuestra seguridad en internet.

A continuación, una cadena que se burla de su propio formato y nos planeta con humor estos dilemas:

"Enviad sencillamente este mensaje al menos, a 5 millones de conocidos vuestros. Esta cadena la comenzó en 1625 un monje moldavo apasionado por la informática en una parroquia de Portugal con el fin de salvar a Teresa, una niña gravemente enferma. Hoy esta niña tiene 378 años, tiene un cáncer de testículos y una horrible fiebre de tiroides que le contagió un ciervo en el bosque, cerca de un estanque contaminado por deshechos radioactivos.
Además, durante un safari en África del Sur organizado por Halcón Viajes, al visitar el zoo de Johannesburgo, un panda importado del Himalaya se le comió una rodilla y una oreja.

Por eso, por favor, no rompáis esta cadena, hacedlo por ella. Sois su única esperanza de cura, y además os traerá suerte. Como le ocurrió a un joven irlandés que, en 1912, envió este mensaje por SMS. Esa misma semana vio cómo le ofrecían un billete gratis para un crucero inaugural en un fantástico trasatlántico británico, el Titanic. Durante ese viaje descubrió los escalofríos del amor y las ventajas de la natación.

No conservéis este mensaje en vuestro ordenador más de 16 minutos, sino la maldición se cebará con vosotros hasta que lluevan billetes de las antiguas pesetas.
Más recientemente, el 10 de septiembre del 2001 en Nueva York, Antonio Fishback, diseñador de páginas web para Vivaldi Universal, recibió este mensaje a las 16h57 en su ordenador personal. Como acababa a las 17hs ignoró el mensaje. A la mañana siguiente, murió al ser arrollado por uno de los camiones de bomberos que iba a socorrer a las víctimas del World Trade Center.

Da que pensar, ¿no? Así que no dudéis más. Enviad este mensaje a todos vuestros amigos. Les traerá suerte, de por vida. Cada vez que vayan al lavabo, aún habrá papel. Cada vez que vayan al banco no tendrán que hacer cola. Cada vez que necesiten aparcar hallarán una plaza libre. Cada vez que cante Bisbal en la radio, les llamaran al teléfono. Y además no tendrán que responder a ninguno de esos mensajes cadena que a todos nos joden.
Este mensaje ya ha hecho 759874 236 587 veces la vuelta al mundo. Por Teresa, por vosotros, por mi, por todos vuestros amigos, no rompáis esta cadena"


2 comentarios:

lidiaazul dijo...

Mori de risa! jajajaja!, juro que nunca mas reenviare nada a nadie.

Justice ou Justitia dijo...

Yo me sigo riendo cada vez que lo leo. Lo mejor es que hay varias versiones de "cadenas" que se burlan de su propia estructura. Las tuyas siempre las abro, pero quedan almacenadas en la bandeja de entrada. ja, beso!